El presidente de Ucrania había sido criticado en su última visita a la Casa Blanca por vestir ropa militar. La vestimenta del líder europeo se había convertido en un dolor de cabeza en la previa de la cumbre que se realizó en Washington.
Inhabilitado para participar de las elecciones como candidato, el ex presidente se las arregló para estar presente en las urnas. Militó por el voto nulo, que fue casi del 20%, lo que lo ubica en una posición de fuerza ante un eventual gobierno de centro de Rodrigo Paz y más todavía si el balotaje lo gana el liberal Jorge “Tuto” Quiroga.
Según el Estado Mayor de Ucrania, los ataques en profundidad, solo en 2025, le han costado a Rusia 74.100 millones de dólares, más del 4% de su PIB. Casi el 40% de estos ataques tuvieron como objetivo sitios ubicados entre 200 y 500 km dentro de territorio ruso, y uno de cada diez alcanzó más de 1.000 km de la frontera.
Después de este verano, donde las temperaturas alcanzaron los 40 y 43 grados en el sur del continente, muchos han decidido mudarse. Y piensan en migrar a lugares menos calientes, como Normandía, el Morbihan, Bretaña o los países nórdicos y el Mar del Norte.
“Hamas y las facciones palestinas anunciaron su aprobación de la propuesta presentada ayer por los mediadores egipcios y cataríes”, dijo el grupo palestino en un breve comunicado.
Volaron a Washington en apoyo al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien debe ver a Trump en una cumbre oficial. Buscan impedir que el republicano se imponga sobre su par ucraniano en favor de Vladimir Putin, en un acuerdo de paz en la guerra.
La iniciativa incluye un cese del fuego de 60 días a cambio de la liberación de diez rehenes vivos y 18 fallecidos. La propuesta también incluye negociaciones para poner fin a la guerra, que comenzarían una vez que entre en vigor la tregua.
Es para ayudar a capturar a Jimmy Cherizier, un líder de una banda conocido como «Barbecue». Los expertos dudan de que esto sirva de algo.
Cientos de miles de personas se reunieron en la capital del Estado judío. Piden una solución para quienes siguen secuestrados por Hamas desde hace casi dos años.
En un mensaje enviado a Clarín, este párroco que lidera la única iglesia católica en la Franja se muestra desesperanzado y exhausto. “Estamos en zona roja, de combate”, lamenta.