El conflicto judicial que protagoniza la tabacalera Bronway en la justicia federal de Rosario se ha visto agravado recientemente a partir de dos resoluciones contradictorias dictadas por dos jueces federales de la ciudad en dos procesos judiciales distintos. El hecho provoca una situación de absoluta incertidumbre legal y en juego se encuentra las arcas del Estado, que no percibe miles de millones en impuesto que debería tributar la tabacalera. Algunas fuentes refieren más de 300 millones de dólares omitidos en un contexto donde el Estado necesita cada recurso.
Bronway, por su parte, apela al argumento de las fuentes de trabajo para excusar una actividad que, a esta altura, muchos consensúan como ilegal.
La contradicción radica en la pulseada que protagonizan la jueza federal Silvya Aramberri y su par Gaston Salmain. La primera pugna con llamativa urgencia por extender la cautelar de excepción que permite a la empresa tabacalera no pagar impuestos. El segundo ha ordenado a la Afip, en un contexto judicial atípico, que cese la entrega de las estampillas que permiten la comercialización del producto dada la friolera suma debida.
La sala que debe dirimir este conflicto con urgencia, por ser cautelares y por encontrarse el interés del fisco involucrado, se ve empantanada por la falta de voto del tercer vocal, Fernando Barbará, que se encuentra avocado al estudio del tema desde hace varias semanas.
En el ambiente judicial sindican de imprudente al vocal por causar esta demora, dado que toda la situación en juego requiere una responsabilidad máxima en el funcionario público.
Mientras tanto, el conflicto se dilata y acumula capítulos. La medida cautelar que fue dictada por la jueza federal Sylvia Aramberri le permitió a la firma rosarina con sede en Joaquín Granel al 3400, en la zona noroeste, acceder a un tratamiento impositivo diferencial y privilegiado, lo cual motivó la presentación de diversos recursos de apelación por parte del Estado Nacional y duras críticas por parte de la Afip.
Pero por otro lado, la resolución que dictó el juez Salmain le ordenó a la Afip que cese la entrega de las estampillas que permiten la comercialización del producto a Bronway dada el alto monto adeudado por la firma en concepto de pago de impuestos.
Ya la Afip había realizado una presentación en donde denunció que la empresa se estaría sirviendo de forma abusiva de la medida cautelar obtenida ante de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario.